Duración de tratamientos ortodónticos
Una de las preguntas más frecuentes que reciben los ortodoncistas es cuánto tiempo durará el tratamiento. Aunque cada caso es único y requiere evaluación individual, existen patrones generales y factores predecibles que determinan la duración del tratamiento ortodóntico. Comprender estos factores le ayudará a tener expectativas realistas y a entender por qué algunos tratamientos toman más tiempo que otros.
Duración promedio según el tipo de maloclusión
Los casos de apiñamiento leve a moderado, donde los dientes están desalineados pero las relaciones de mordida son generalmente correctas, típicamente requieren entre 12 y 18 meses de tratamiento activo. Estos son considerados casos de complejidad baja a media. El tratamiento se enfoca principalmente en alinear los arcos dentales y crear espacio para acomodar todos los dientes correctamente. La mayoría de pacientes con este tipo de maloclusión ven mejoras significativas en los primeros 6 meses.
Las maloclusiones de Clase II o Clase III, donde existe discrepancia en la relación entre el maxilar superior e inferior, generalmente requieren entre 24 y 30 meses de tratamiento. Estos casos son más complejos porque no solo involucran alinear dientes sino también corregir la relación esquelética entre los maxilares. En pacientes en crecimiento, se pueden usar aparatos ortopédicos adicionales antes de los brackets para guiar el crecimiento mandibular, extendiendo el tiempo total de tratamiento pero mejorando significativamente los resultados finales.
Los casos severos que involucran múltiples problemas como apiñamiento extremo, mordidas abiertas significativas, o asimetrías faciales pronunciadas pueden requerir 30 a 36 meses o más. Algunos de estos casos pueden necesitar cirugía ortognática además de la ortodoncia, con la ortodoncia realizada en dos fases: una fase pre-quirúrgica de preparación y una fase post-quirúrgica de finalización. La coordinación entre el ortodoncista y el cirujano maxilofacial es crucial en estos casos complejos.
Factores que afectan la duración
La edad del paciente juega un papel importante en la duración del tratamiento. Los adolescentes y pacientes jóvenes generalmente responden más rápidamente al tratamiento ortodóntico porque sus huesos aún están en crecimiento y los dientes se mueven más fácilmente. Un caso que toma 18 meses en un adolescente podría tomar 24 meses en un adulto con la misma maloclusión. Sin embargo, los pacientes adultos frecuentemente tienen mejor cooperación y cumplimiento, lo que puede compensar parcialmente la respuesta biológica más lenta.
El tipo de aparato utilizado también influye en el tiempo de tratamiento. Los brackets metálicos tradicionales son generalmente los más eficientes para mover dientes, especialmente en casos complejos. Invisalign y otros alineadores transparentes pueden tomar ligeramente más tiempo para casos complicados, aunque en casos simples a moderados el tiempo puede ser comparable. La ortodoncia lingual puede extender el tiempo de tratamiento en aproximadamente 10 a 20 por ciento debido a la mayor dificultad técnica de los ajustes.
La cooperación del paciente es quizás el factor más crítico pero variable. Los pacientes que asisten religiosamente a sus citas mensuales, mantienen excelente higiene oral, siguen las instrucciones sobre elásticos y cuidado del aparato, y evitan alimentos que puedan dañar los brackets tienden a terminar su tratamiento en el tiempo estimado o incluso antes. Por el contrario, citas perdidas, brackets rotos frecuentemente, o falta de uso de elásticos pueden prolongar el tratamiento significativamente, a veces agregando 6 meses o más.
Etapas del tratamiento ortodóntico
La fase inicial de alineación generalmente toma los primeros 6 a 9 meses del tratamiento. Durante esta etapa, se usan arcos de alambre flexibles para comenzar a alinear los dientes y nivelar los arcos dentales. Los pacientes notan cambios significativos y visibles durante esta fase, lo cual es motivador. Los dientes apiñados comienzan a enderezarse y se crean espacios si son necesarios. Esta es típicamente la fase más incómoda, con mayor sensibilidad dental después de cada ajuste.
La fase de corrección de mordida ocurre en los meses intermedios, aproximadamente del mes 9 al mes 18 en un tratamiento típico de 24 meses. Durante esta etapa se utilizan alambres más rígidos y elásticos intermaxilares para corregir las relaciones de mordida entre el maxilar superior e inferior. Los cambios son menos visibles para el paciente durante esta fase, pero son cruciales para lograr una oclusión funcional apropiada. La cooperación del paciente con el uso de elásticos es absolutamente esencial durante esta etapa.
La fase de finalización y detallado ocupa los últimos 3 a 6 meses del tratamiento. Durante esta etapa se realizan los ajustes finos para optimizar el resultado: se perfeccionan las posiciones dentales, se hacen pequeñas rotaciones, se ajustan las alturas relativas de los dientes y se optimiza la oclusión. Esta fase puede parecer frustrante para algunos pacientes ansiosos por terminar, pero es fundamental para lograr resultados excelentes y estables a largo plazo.
Señales de que el tratamiento está progresando
Hay varios indicadores de que su tratamiento está avanzando según lo planeado. Los cambios visibles en la alineación dental son el indicador más obvio, especialmente durante los primeros meses. La mejora en la mordida es otro signo importante, aunque menos visible: los dientes superiores e inferiores deberían estar engranando mejor con cada ajuste. La disminución del apiñamiento y el cierre de espacios no deseados también son buenos signos de progreso.
Su ortodoncista puede mostrarle fotografías intraorales de progreso comparadas con las fotografías iniciales, lo cual proporciona evidencia visual objetiva de los cambios logrados. Los cambios en los tipos de alambres utilizados también indican progresión: comenzar con alambres finos y flexibles y avanzar gradualmente a alambres más gruesos y rígidos es una secuencia normal. Si permanece con el mismo tipo de alambre por muchos meses consecutivos sin cambios, esto podría indicar falta de progreso y merece discusión con su ortodoncista.
Cómo evitar prolongar el tratamiento
Mantener excelente higiene oral no solo es importante para la salud dental sino también para evitar retrasos en el tratamiento. La acumulación de placa puede causar inflamación gingival que interfiere con el movimiento dental. En casos severos, puede ser necesario suspender temporalmente el tratamiento ortodóntico para permitir que las encías sanen, lo que obviamente prolonga el tiempo total. Cepillarse después de cada comida y usar hilo dental diariamente es fundamental.
Asistir puntualmente a todas las citas programadas es crucial. Los ajustes ortodónticos están cuidadosamente secuenciados y cronometrados. Una cita perdida puede retrasar el tratamiento en 6 a 8 semanas, no solo el mes de la cita perdida. Si tiene dificultades para asistir regularmente debido a trabajo, escuela u otras obligaciones, comuníquelo a su ortodoncista para intentar encontrar horarios que funcionen mejor para usted.
Evitar alimentos duros, pegajosos o crujientes previene brackets rotos. Cada vez que se rompe un bracket, se pierde tiempo de movimiento activo del diente y se requiere una cita adicional para reparación. Múltiples brackets rotos pueden agregar meses al tratamiento. Seguir las restricciones dietéticas recomendadas puede parecer sacrificio, pero vale la pena para terminar el tratamiento a tiempo.
Conclusión
La duración de un tratamiento ortodóntico varía significativamente según la complejidad del caso, el tipo de aparato utilizado y, crucialmente, la cooperación del paciente. Aunque los rangos típicos van desde 12 meses para casos simples hasta 36 meses para casos complejos, su ortodoncista podrá darle una estimación más precisa después de evaluar su caso específico. Mantener buena higiene, asistir a todas las citas y seguir las instrucciones de su ortodoncista son las claves para completar su tratamiento en el tiempo estimado y lograr la sonrisa que desea.
